miércoles, 24 de octubre de 2007

EL ULTIMO PREMIO NOBEL DE ECONOMIA


Edmund Phelps, de 73 años, recibió la distinción por sus investigaciones sobre la inflación y sus efectos en el desempleo. Está casado con una argentina y siguió de cerca la crisis económica del país.

El estadounidense Edmund Phelps fue galardonado ayer con el premio Nobel de Economía por sus investigaciones sobre la inflación y sus efectos en el desempleo.

Phelps, de 73 años, profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York, demostró cómo una baja inflación en la actualidad conduce a expectativas de baja inflación en el futuro, influyendo así en las decisiones políticas de líderes de gobierno y corporaciones. La última vez que el premio Nobel de Economía contó con un solo ganador fue en 1999, cuando el canadiense Robert A. Mundell, también de la Universidad de Columbia, obtuvo el galardón por su análisis de la política monetaria y fiscal bajo diferentes sistemas de cambios.

"Argentina es una de las economías más corporativistas en Occidente. Y este sesgo atenta contra la innovación, e inhibe el buen desarrollo del sector financiero. Un sistema bancario compuesto por un grupo reducido de grandes jugadores cooptados por el Estado no favorece a la economía. Y eso ocurre desde hace décadas en la Argentina". Lo había dicho el flamante Premio Nobel de Economía en una entrevista exclusiva con Clarín publicada en agosto del 2004.

En aquel momento Phelps ya era candidato al famoso galardón. "Esperaba recibir ese premio pero no sabía cuándo, ignoraba si sería a los 60 años, a los 70 o a los 80", bromeó ayer por la mañana Phelps.

En 1968, Phelps desarrolló su teoría más famosa, la de la "tasa natural de desocupación": según este modelo, que perfecciona los estudios de economistas precedentes como John M. Keynes y Alban W. Phillips, el equilibrio de los mercados no presupone necesariamente la eliminación de un cierto nivel de desocupación, definido por Phelps como "involuntario", y de todos modos es útil al crecimiento económico. La Academia considera que Phelps representa la figura de un pensador que "tuvo un impacto decisivo en la investigación tanto en economía como en política".

"La academia Nobel es muy conservadora, no da premios por trabajos de menos de 15 años porque la profesión no tuvo aún tiempo de evaluarlos", explicó el nuevo Nobel.

En el comunicado emitido ayer, el comité Nobel explicó por qué había otorgado el premio a Phelps: "No solamente el ahorro y la formación de capital, sino también el equilibrio entre inflación y desempleo, son fundamentales para la redistribución de la riqueza a largo plazo".

Phelps, que ha escrito varios "papers" en el Journal de Applie Economics, de la Universidad del CEMA de Argentina, presentó a fines de la década de 1960 nuevos modelos sobre las relaciones entre inflación y desarrollo del desempleo, que son considerados como un importante desarrollo de las teorías económicas de John Keynes (1883-1946).

Casado con una argentina, Viviana Montdor, Phelps siguió de cerca la evolución de la economía de nuestro país. En medio de la crisis, en enero del 2002, Phelps envió una carta al Financial Times en la que, hablando sobre el problema de la convertibilidad, afirmó que un buen sistema monetario no aseguraba buena iniciativa privada y dinamismo.

¿Por qué el mercado laboral argentino no bajó los salarios nominales para compensar por la suba en el tipo de cambio como sucedió en Honk Kong?, se preguntó. "Porque los salarios están determinados por convenios colectivos", dijo Phelps en la carta. ¿Por qué el gobierno gastó de más y utilizó las ganancias procedentes de las privatizaciones para cubrir sus déficits, en vez de ir pagando la deuda? "Simplemente porque se lo dejaron hacer", concluyó.

No hay comentarios: